Sal, gran enemiga de la salud renal

La sal está compuesta químicamente por cloruro sódico, es una sustancia ordinariamente blanca, cristalina, de sabor propio, soluble en agua, crepitante en el fuego y que se emplea para sazonar los alimentos.

Es un condimento tan habitual en las mesas y cocinas, que se dificulta pensar comer sin ella. Demian Rodríguez Narubina, nefrólogo de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), afirma que pese a que la adición de este condimento otorga un toque sabroso y particular que hace disfrutar más las comidas, los efectos de la sal a largo plazo (manteniendo un abuso en su uso), pueden llegar a ser muy perjudiciales para su salud, por esto, hay que considerar controlar

El médico, especializado en la salud renal, explica que los riñones son los órganos que más daño suelen sufrir por el exceso de este condimento.

Estos son vitales para una buena salud, pues cumplen muchas funciones importantes para el organismo, dentro de las que se destacan mantener limpia la sangre, equilibrio químico constante de esta y el volumen de agua adecuado. No obstante, son varios los órganos afectados por el excedente de sal consumido de manera sostenida en el tiempo, como son: el corazón, el hígado y los vasos sanguíneos, también produce problemas gástricos, anota el nefrólogo.

Recomendaciones
“Especialistas comúnmente recomiendan en las consultas reducir el consumo de sal de mesa, y en algunas dietas incluso sustituirla por la del Himalaya. En otras ocasiones se sugiere eliminarla por completo.

Para esto es importante estar consciente de que muchas comidas de las que consumimos a diario contienen una cantidad determinada de sal, la justa como para que los riñones puedan depurar y filtrar la cantidad que pueden en el día a día”, asegura Rodríguez al ofrecer detalles del tema. 

Además, la reducción en el consumo de sal disminuye la presión arterial de forma significativa, tanto en individuos hipertensos como con presión arterial normal, por lo que esta medida ayuda tanto al tratamiento, como a la prevención, pues la hipertensión arterial contribuye al desarrollo de enfermedades como los eventos cerebrovasculares, los infartos al miocardio y al de la enfermedad renal crónica, esta condición implica la pérdida gradual y permanente de la función de los riñones y a menudo no da signos ni síntomas.

El experto señala que en las Américas, en total, el 20-33 % de los adultos padece hipertensión; en América Latina y el Caribe, las tasas están entre las más altas del mundo y la población dominicana no está exenta a estas estadísticas. Se calcula que los costos directos e indirectos de la presión arterial aumentada consumen del 5-15 % del producto interno bruto (PIB) en los países de ingresos altos, y del 2,5-8 % en América Latina y el Caribe, por esta razón se puede concluir que comer más salado, sale más caro.

Para los adultos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de cinco gramos (un poco menos que una cuchara de té) de sal por día. Sin embargo, se estima que el promedio de sodio consumido a diario por los estadounidenses es de aproximadamente 3,400mg, mientras que el adulto promedio saludable debería consumir alrededor de 2,300mg y las recomendaciones para el que padece una enfermedad renal crónica son de 1,500mg de sodio diario.

El galeno refiere que el ajuste dietético disminuyendo el consumo de sal, realizando ejercicios, aumentando la ingesta de frutas y vegetales así como mejorando la hidratación, pueden lograr un impacto importante en el bienestar general, cardiovascular y renal sobre todo.

Retención de líquidos
Rodríguez puntualiza que mantener un consumo de este condimento por encima de lo debido de manera sostenida impacta directo en el descontrol de los niveles tensionales, así como también genera una mayor retención de líquidos en el organismo, sobrecargando más el corazón, llevando esto a obtener como resultado final un empeoramiento de la función de los riñones, incluso en aquellas personas que previamente no tenían ninguna condición renal.

La reducción de la sal en la dieta es una de las medidas recomendadas por la reciente Cumbre de las Naciones Unidas para prevenir las enfermedades no transmisibles y señalada como una de las mejores estrategias para mejorar la salud de la población según la OMS, indica el profesional de la salud.

El objetivo de la comunidad médica es generar conciencia para que las personas puedan detectar cualquier padecimiento o enfermedad en los riñones de forma precoz.
De esta forma, aún puede haber tiempo para solventar la situación o minimizar los riesgos, detalla.

Múltiples esfuerzo

— Crear conciencia
Con el fin de crear conciencia se han realizado múltiples esfuerzo, como la celebración del Día Mundial del Riñón, que tiene lugar el segundo jueves de marzo, siendo variable cada año.

Preste atención
Si usted padece de hipertensión arterial, diabetes mellitus o si tiene alguna condición renal, incluyendo la litiasis renal (enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias, uréteres o vejiga), es importante visitar un especialista en nefrología y tener un plan bien establecido en cuanto al consumo de este condimento, su tipo y su cantidad de manera individualizada y personalizada.

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