Las estrategias ante el comportamiento agresivo de una persona

Las víctimas de actos violentos pueden experimentar problemas graves de salud mental, como estrés postraumático, depresión y ansiedad, por lo tanto, se recomienda asistir a terapia si se ha pasado por algún evento de esa naturaleza.

Lytza Álvarez, psicóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), afirma que debido a la alta incidencia de violencia en el país, saber qué hacer en una situación de esa naturaleza es de suma importancia.

La profesional explica que “se entiende que la violencia suele estar impulsada por emociones que no son placenteras, como la ira o el miedo, por ejemplo, una persona puede volverse agresiva porque está enojada con otra o porque tiene miedo de que la puedan lastimar.

Se debe evitar el lenguaje corporal defensivo.

Sin embargo, las emociones placenteras también juegan un rol bastante importante en el comportamiento agresivo, pues para muchas personas la agresión puede sentirse bien, causar placer, ya que trae consigo sentimientos de poder y dominio.

Señales
La experta cita algunas señales que pueden indicar que una persona está a punto de ponerse agresiva, por ejemplo: un cambio repentino en el lenguaje corporal o el tono de voz, ver a la persona inquieta o haciendo demasiados gestos, comportamientos disruptivos como gritar, interrumpir repetidamente, negarse a seguir instrucciones, hacer puños apretados o tensar la mandíbula.

La psicóloga manifiesta que ante cualquiera de estas manifestaciones se debe buscar la forma de salir de la situación lo antes posible, siguiendo los puntos clave citados a continuación: Tratar de evitar cualquier contacto físico a menos que sea absolutamente necesario, ya que esto puede causar provocación.

Comunicarse de forma asertiva, así es más probable que la persona se sienta respetada y que la situación no se convierta en agresión.

Estrategias
Manténgase objetivo, Álvarez dice que es importante mantener la calma y no tomar la situación como algo personal. Si es posible, tratar de despersonalizar el problema también para la otra persona.

Esto le ayudará a entender que está frustrada con la situación y no la persona. Intentar no reaccionar ante los insultos de la otra parte, recomienda la especialista al tratar el tema, luego de un notable incremento de noticias de violencia.

Lenguaje no verbal
También mantener una comunicación no verbal. El lenguaje no verbal es muy importante en esas interacciones, acciones como mantener los brazos abiertos, mirar a la persona de frente y hacer contacto visual respetuoso, ayuda.

Evita el lenguaje corporal defensivo, como los brazos cruzados o los puños cerrados, que podrían interpretarse como hostiles. Agrega la psicóloga que se debe escuchar activamente, “una razón por la que alguien puede volverse agresivo, es si siente que no está siendo escuchado o tomado en serio.

Permitir que el otro hable y escuche lo que tiene que decir, esto a menudo ayuda a calmarla; en muchos casos, las personas simplemente necesitan desahogar su frustración”, señala Álvarez.

Compresión
Asimismo, es importante demostrar que se entiende a la otra parte. No se trata solo de escuchar, sino de mostrarle a la otra persona que estás escuchando y entendiendo lo que dice.

Empatía
“Puede hacerlo asintiendo apropiadamente o tomando notas. Cuando escucha, tratar de mantener la empatía, hacer preguntas constructivas o busca aclaraciones. Tranquilizar a esa persona asegurándote de que sepa que estás tratando de ayudar”, refiere la especialista.

Acción

—Tener el control
Cuando alguien se vuelve agresivo, es probable que se deba a que siente una falta de control sobre la situación. Si es posible, se debe ofrecer soluciones y permitir que el agresor elija, esto le ayudará a recuperar la sensación de control. Estas acciones ayudarán a tener un mejor manejo del escenario.

Recomendación
Es importante recordar que el objetivo es mantenerse seguro. A veces no importa que tan bien se lleven a cabo las recomendaciones, puede que no funcione para manejar el comportamiento agresivo y abusivo, ya que la persona agresiva suele no medir consecuencias. Sin embargo, estar preparado es crucial para salir sin consecuencias y de forma segura de esa situación.

Lo que más presente se debe tener es protegerse siempre así mismo, eso significa crear una barrera física entre usted y el agresor, obtener el apoyo de otra persona o abandonar la situación por completo.

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