Fopppredom respalda posición de Abinader ante “manipulación” internacional sobre temas migratorios
SANTO DOMINGO.- El Foro Permanente de Partidos Políticos de la República Dominicana ( Fopppredom), presidido por Pelegrín Castillo Seman, respalda la posición del presidente Luis Abinader y líderes políticos del país en cuanto a lo que cataloga como manipulaciones y presión de la comunidad internacional, sobre los controles migratorios del país.
Castillo resaltó que a consecuencia de la desestabilización que existe en Haití, se creará una migración masiva hacia la parte oriental de la isla, por lo que invitó al pueblo dominicano a la unión, a estar alerta y a la toma de conciencia, para enviar una señal de que estos serán enfrentados en cualquier terreno.
Precisó que “Nadie puede ofrecer la tierra dominicana a los haitianos”, exhortando a los organismos internacionales a no coger a República Dominicana como un “chivo expiatorio ante esta crisis”, destacando que el país tiene derecho al desarrollo al igual que Haití.
Su presidente destacó, que desde Fopppredom se aboga por el reclamo de una solución internacional a los problemas de Haití en Haití, considerando que es la única manera de logar la paz, la justicia, el orden y la estabilidad.
El Foro Permanente de Partidos Políticos de la República Dominicana ( Fopppredom), rechaza vigorosamente las presiones y manipulaciones sectores poderosos dentro de la Administración Biden y Organismos Internacionales y ONGs extranjeras y locales, sobre las autoridades de la República Dominicana, para que renuncien al ejercicio de la soberanía del Estado en materia de controles migratorios, laborales, fronterizos y de seguridad ciudadana y nacional.
Resulta insólito, a la vez que mueve a serias sospechas, que en el momento justo en que queda evidenciado de nuevo la aparente “incapacidad” del llamado grupo de países auto-llamados Amigos de Haití, así como del Sistema de Naciones Unidas, para gestionar las crisis de Haití-a pesar de la gravedad, profundidad y duración de las mismas-; y de que resulta mas que obvio que en esa emblemática nación se está provocando, con premeditación e insidia, un escenario extremo de gran violencia armada y caos social, susceptible de afectar sensiblemente la paz y la estabilidad en la región y el continente, desde esas instancias se reclame en forma abusiva y desconsiderada al vecino insular, la República Dominicana, que renuncie a defender su integridad territorial y demográfica, paralizando el ejercicio de su derecho a repatriar a los nacionales haitianos que se vienen ingresando de más en más en su territorio, sin la debida documentación y visado, o violentando los términos en que los mismo le fueron concedidos.
El Fopppredom respalda plenamente tanto las declaraciones del Presidente de la República Luis Abinader, como de la gran mayoría de los líderes de la oposición, así como de importantes medios de comunicación nacionales, que coinciden en rechazar las inaceptables e injustificadas declaraciones de la Embajada Norteamérica, así como del representante de la ONU Volker Truks, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, y de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR.
Parecería que existe una retorcida y alevosa concertación de esfuerzos para que República Dominicana abra más sus fronteras y acepte convertirse en una Nación de Refugio, en el contexto de una crisis internacional que tiene todos las características de haber sido generada deliberadamente para provocar “una crisis humanitaria”, seguida de un éxodo o avalancha descomunal hacia territorio dominicano, que al ser resistido por el pueblo dominicano y sus autoridades, termine de detonar a la vez un escenario de mayor conflicto, que sirva de pretexto para una eventual “intervención humanitaria” en toda la Isla.
República Dominicana ha sido la nación más solidaria del mundo con el drama haitiano, la que más cooperación generosa ha brindado a la Comunidad Internacional y sus organizaciones representativas en la gestión de sus complejas crisis; y es, además, la más interesada en que Haití sea favorecido por un esfuerzo solidario, de corresponsabilidad hemisférica-que en modo alguno excluya a los haitianos-, para el rescate y reconstrucción de esa sufrida nación. Los dominicanos sabemos que solo así podremos contar con un vecino seguro, estable y progresando, y que solo ese alto objetivo traería estabilidad y paz a la Isla de Santo Domingo, a toda la región del Gran Caribe y a Las Américas, como Continente de la Esperanza . También sabemos que no podemos, ni debemos, ni deseamos, aceptar la imposición de una falsa “solución dominicana” a los problemas de Haití, que destruiría la Nación Dominicana. Ambos pueblos, haitiano y dominicano, tienen el derecho sagrado e inalienable a su propio desarrollo en sus espacios respectivos, y ninguna potencia, como tampoco, ningún organismo internacional-por grandes que sean sus deudas históricas-, puede prometerle a Haití la tierra dominicana, donde se forjó tras muchos luchas y sacrificios la Patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.