Condenan a 20 años de prisión a Argenis Contreras por muerte profesor Yuniol Ramírez
SANTO DOMINGO.- Las juezas Gisselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo, del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, condenaron este lunes a 20 años de prisión a Argenis Contreras por la muerte del profesor universitario Yuniol Ramírez, en octubre del año 2017.
Contreras fue hallado culpable de los delitos de homicidio voluntario y ocultamiento del cadáver del catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El tribunal en su justificación argumentó que Argenis Contreras llegó a la UASD pasadas las 3:00 de la tarde de un día antes de encontrar el cuerpo sin vida del occiso, el 11 de octubre, donde lo llamó y lo montó en una camioneta Ford azul de su propiedad y le hizo el disparo mortal.
“Yuniol Ramírez y Argenis Contreras son las únicas personas que se encontraban en ese vehículo en el recinto universitario”, explicó el juzgado.
Las juezas detallaron que luego iba conduciendo y tomó la avenida George Washington (Malecón) con dirección a la avenida Luperón en la camioneta y fue visto por última vez en el kilómetro 9 de la autopista Duarte donde pidió un servicio de taxi.
También el Segundo Juzgado Colegiado de la mencionada jurisdicción sentenció a Contreras, exempleado de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), a 20 años de reclusión en la cárcel de Najayo, donde deberá cumplir las dos décadas recientemente impuesta.
La Corte de Apelación del Distrito Nacional anuló esta sentencia dictada en septiembre de 2022 y ordenó abrir un nuevo juicio.
El Ministerio Público había solicitado 30 años de cárcel para Argenis Contreras por este suceso. El cadáver de Ramírez fue encontrado en la cañada Arroyo María, en Hato Nuevo, Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste, amarrado con cadenas y un candado atado a un block de cemento.
Los otros procesados por este hecho de sangre, Víctor Ravelo Campos, José Mercado Blanco y Lilian Suárez Jáquez, los declararon inocentes de asociarse para matar a Ramírez, declarando su absolución. “No existen pruebas que los vinculen en el suceso”, justificaron las juezas a unanimidad.
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