Cementerios de Santiago recibieron a visitantes con motivo del Día de los Fieles Difuntos
Los camposantos del municipio hoy son espacios limpios, organizados y seguros, labor con la que el alcalde Abel Martínez devolvió la tranquilidad a los munícipes que habían perdido la confianza en esos lugares sagrados por los saqueos de tumbas y otros actos indebidos.
Santiago RD,>Como ha ocurrido en toda la administración del alcalde Abel Martínez desde que asumió la dirección del municipio, cementerios completamente limpios, ordenados y seguros recibieron hoy a cientos de personas que acudieron a recordar a sus seres queridos con motivo del Día de los fieles difuntos.
En el cementerio del 30 de marzo, el más importante de la ciudad acudieron decenas de personas que antes de entrar al camposanto compraban flores y velones para recordar a sus familiares fallecidos, una tradición que es parte del amor y respeto que guardamos por nuestros más cercanos, aun después de partir a su descanso eterno.
Lo mismo se pudo ver en el cementerio “Cristo Vivo”, de El Ingenio, allí llegaron personas desde diferentes sectores a reencontrarse con sus más cercanos a través de una oración, colocando flores y encendiendo una luz por el descanso eterno de aquellos que viven en su memoria para siempre.
En cada uno de los camposantos está presente el personal del cabildo, incluyendo miembros de la Policía Municipal que se mantienen en permanente vigilancia ante los movimientos que realizan quienes acuden a esos lugares sagrados, que en el pasado se producían atracos y saqueaban las tumbas.
Los demás cementerios del municipio también recibieron a una considerable cantidad de personas, entre ellos, Gurabo I y II, Las Charcas y Arroyo Hondo, que al igual que los dos más grandes están limpios y con personal al servicio de dichas dependencias municipales.
El 2 de noviembre de cada año, se instituyó en la República Dominicana, como el Día de Los Fieles Difuntos, tradición que se mantiene en el tiempo por tratarse de una fecha en la que recordamos de manera colectiva a nuestros seres queridos que han partido a la casa de Nuestro Señor Jesucristo.
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